Pedrito y el lobo es una composición sinfónica de Sergéi Prokófiev escrita
en 1936. La obra de Prokófiev es una historia para niños, con música y texto
adaptado por él, con un narrador acompañado por la orquesta.
Cada
personaje de la historia tiene asignado un instrumento y un tema musical:
·
Pedro: Violín, violas, violonchelos y contrabajo (instrumentos
de cuerda).
·
Abuelo: Fagot
·
Pájaro: Flauta
travesera
·
Pato o Ganso: Oboe
·
Gato: Clarinete
·
El Lobo: 3 Trompas
·
Cazadores: Timbales y el bombo.
Es importante que los
niños escuchen
y entiendan de qué se trata el drama,
porque aparte de entregar
aportes culturales, deja una enseñanza importante, como por ejemplo que se
protejan entre los amigos del peligro, ya que en muchas instancias de la vida
pueden ocurrir problemas imprevistos y es de gran importancia que desde
pequeños, los niños aprendan a cuidarse, a protegerse y pensar bien como actuar
en cualquier causa especial. También, es importante, ya que enseña a cuidar a
los animales, cuando Pedrito decide salvar al lobo y llevarlo al zoológico, la
idea es inculcar valores a los niños.
Al ser una composición
sinfónica que lleva una historia para niños, hace que estos vayan conociendo
más de la cultura de una forma entretenida y recreativa que despierta sentimientos
profundos y que los hace desarrollar un mejor sentido crítico frente a las
cosas.
Por
último, los instrumentos son parte clave de esta composición, es de mucha ayuda
para la vida que los niños toquen instrumentos, ya estos te hacen expresar lo
que se siente, liberar tensiones, despejar la mente. Mientras más se acerquen a
los instrumentos y los vean, los observen es de más ayuda y un privilegio para
cada niño.
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