Trazos de letras y números

  

Imágenes libros de pre escritura

Crítica reflexiva textos de pre escritura

Luego de observar y analizar algunos textos escolares, que están actualmente a la venta, tenemos varias reflexiones al respecto. En primer lugar, nos dimos cuenta que son prácticamente todos una copia del otro y que no existe  mucha variación en cuanto a dibujos y menos, en su originalidad. Luego, consideramos que  al ser líneas o puntos sólo se desarrolla la musculatura de la mano, y como bien sabemos,  para escribir se necesita desarrollar no solo motricidad en la mano, sino en todos los músculos involucrados, es decir, el cuerpo entero.  Por otra parte, los niños al no tener desarrollados todos los músculos, la tarea que se les impone se les hace difícil y por ende, no está siendo estimulado el circuito de placer, lo que quiere decir que el niño no hace sus tareas felices, pues detrás de todo hay una desmotivación al no sentirse capaz de lograr lo que se le está pidiendo. Esto, es porque nunca antes se vieron enfrentados a situaciones relacionadas con letras y sólo se les exige cumplir lo que se pide, no que estén gozando de la actividad.

También podemos decir que para las educadoras es mucho más fácil ponerle el libro al niño y hacerlo que repita lo que se pide hasta que lo logre, en vez de planificar actividades previas a la escritura, donde el niño desarrolle su musculatura y que luego, el hecho de escribir al niño le salga de manera automática. Es aquí donde radica nuestro rol como futuras educadoras, pues tenemos que estar conscientes de estos detalles, que muchos creen pequeños, y saber planificar adecuadamente estrategias que permitan al niño hacer esta tarea de manera entretenida y le salga, luego de haber tenido diversas experiencias y haber desarrollado toda la musculatura, automática.

Finalmente, creemos que las editoriales también juegan un papel importante en esta misión, ya que si no hay gente experta en temas educativos, es casi imposible llegar a lograr tener material que esté a la altura, y quienes no tienen acceso solo pueden confiar en lo que las editoriales les ofrecen.  Sin embargo, hay quienes van más allá de lo establecido y copian ideas del extranjero, y es lo que idealmente deberíamos hacer si la educación en Chile no da luces de cambios. Por ejemplo, se pueden copiar ideas de países que trabajen con grafismos, esto quiere decir, que el niño juegue con lápices, haga círculos, líneas, etc., en diversos tipos de papeles y tamaños, para que vaya desarrollando sus músculos y luego, al verse enfrentado al tan común libro de pre escritura, sea algo que salga de manera natural, sin frustraciones y activando siempre el circuito de placer.